¿DE QUÉ GENERACIÓN SOS? ¿COMPAÑERO DE QUIÉN?

Soy del 79, creo que de ese año fui el único en jugar en los planteles superiores del Club. En mi generación del colegio había varios del 80 que sí jugaron como Juanchi Baldomir, Pingo Pereira y Prachu Praderi.

¿HICISTE TODA LA ESCOLARIDAD EN THE BRITISH SCHOOLS?

Si, desde Prep hasta 6to de liceo, incluido el IB.

¿QUÉ RECUERDOS TENES DEL COLEGIO?

Tengo los mejores recuerdos. En el colegio conocí a la mayoría de mis mejores amigos y descubrí el rugby que fue un deporte que me marcó mucho.

¿CUÁNTOS AÑOS JUGASTE AL RUGBY EN OBC?

Mi generación no fue muy rugbista y cuando pasé a lo que vendría a ser mi primer año de M19 no se armó el equipo y pasé a jugar en Primera directo. En ese momento era el jugador más joven en pasar al primer equipo. Luego al año siguiente se armó la M19 y yo jugaba ese mismo fin de semana en la M19 y en primera, a veces el mismo día. No soy bueno con las fechas pero creo que jugué en primera del 98 al 2004.

¿QUÉ TE DEJÓ EL DEPORTE?

Lo primero que me dejó el rugby fue darme cuenta que podía integrarme a un equipo y ser bueno en algún deporte. Siempre fui horrible al fútbol y de chico todo giraba alrededor del fútbol: los recreos, los cumpleaños, todo… y eso me generaba mucha frustración y me costaba integrarme. Yo en cambio hacía Taekwwondo y boxeo pero me faltaba el pertenecer a un equipo.

Al pasar a liceo me di cuenta que no tenía porque ser el más rápido, ni el más ágil o talentoso para ser bueno. En esa época yo ya sobresalía por mi tamaño y fuerza y además tenía mucha agresividad que gracias a Dios la pude volcar en la cancha y no en otras cosas, todo eso me sirvió para destacarme en el rugby. Además siempre tuve mucha disciplina y le metía mucha garra tanto en la preparción como en los partidos y eso lo transmitía al resto del equipo. Para la M15 ya era el capitán del equipo y lo seguí siendo hasta que subí a primera que tuve como capitan a Quicho Bado y Toco Pérez.

¿CUÁL ES TU MEJOR RECUERDO COMO JUGADOR?

Los mejores recuerdos los tengo asociados a los viajes. Los primeros viajes con el colegio de alohados a Buenos Aires y después a Santiago. Después la gira con la First 15 por todo UK en 1995 que estuvo increíble. También tengo unos recuerdos buenísimos de la gira con la selección M17 por Sudáfrica (1996), el sudamericano M18 en Chile (1996) y el mundial M19 (1997) en Argentina.

CONTANOS LA ANÉCDOTA DE LA CARRERA TODO TERRENO CUANDO CASI SE MUEREN CONGELADOS EN LA LAGUNA DEL SAUCE

Lo primero que se me viene a la cabeza es el Chita, que tipo crack, lo que nos hizo reír en esa carrera. Habíamos terminado la temporada de rugby y alguien vino con la idea de anotarnos en la primera carrera de aventura larga que se hacía en Uruguay. Pensamos que con el entrenamiento de rugby nos sobraba… y la verdad que no teníamos ni idea en lo que nos estábamos metiendo. Armamos dos equipo: uno con Seba Salveraglio, Rodri Anguita y Berni Acle y el otro con el Negro Bado, Chita y yo y nos mandamos. Salimos con mucho entusiasmo y cargados con unas mochilas enormes llenas de cosas que no necesitábamos.

Luego de más de 48hs de carrera sin parar de correr, caminar y pedalear llegamos a la etapa final: el canotaje. La travesía en canoa consistía en ir bordeando la Laguna del Sauce desde un punto del lado oeste hasta otro en el lado este. El trayecto costeando la laguna era de unos 14 km aproximandamente, ahora, si nos tirabamos por el medio y la cortábamos era de solo unos 4 o 5 km. Obvio que fuimos por la segunda opción. Ahí partimos, en canoas que están hechas para ir de a dos personas “normales”, ahora cargadas con tres rugbiers (y no cualquiera… cada una cargaba un pilar y la mía además cargaba los dos segunda líneas del equipo de primera) y tres tremendas mochilas. Al rato los dos equipos nos habíamos separado, el viento de popa era cada vez más fuerte y las olas, sí hay olas en la laguna, eran cada vez más grandes.
Cuando estabamos por la mitad de la laguna nos golpearon unas fuerte rachas y una serie de olas que nos dieron vuelta la canoa. En ese instante el Chita dijo: “nos ahogamos, nos vamos a morir” y dejó de hacer chistes por primera vez en dos días. Parece ser que las canoas si no haces pie es imposible sacarles el agua y volver a hacerlas flotar, cosa que no teníamos ni idea. Al otro equipo le había pasado exactamente lo mismo, aunque ya no nos veíamos por las olas, la espuma de la superficie y la distancia que nos había separado. El problema no era el ahogarnos porque teníamos salvavidas, el problema era la hipotermía por la baja temperatura del agua y la falta de energía de nuestros cuerpos. Además, hacía rato que no veíamos a ningún otro equipo ni a nadie de la organización. Enseguida me di cuenta que nadie nos iba a buscar por el medio de la laguna porque debíamos haber ido bordeando la costa. Ahí mismo le dije al Negro y a Chita que buscaran el teléfono de emergencia que estaba en un ziplock en una mochila atada a la canoa abajo del agua y que pidieran rescate. Yo no le tenía mucha fe a que el teléfono funcionara, que nos manden a rescatar y que nos encontraran. Y sabiendo que cada minuto en el agua helada era un minuto menos de vida me mandé nadando los  3 km que nos faltaba para la costa. A las dos horas nadando, cuando ya me faltaba poco, escuché un helicóptero pasar por arriba mío, le hice señas y nada, así que seguí nadando. Al rato pasa otro helicóptero y yo ya veo que en la costa me estaba esperando una ambulancia y mucha gente. Cuando llegué me dijeron que los otros cinco habían sido rescatados por dos helicópteros y llevados al hosptial. Rodri ya había entrado en hipotermia… mientras que Berni estaba como quien se tira un chapuzón en verano.

CONTANOS DE TU EXPERIENCIA VIVIENDO AFUERA DEL PAÍS. ¿QUÉ HICISTE Y QUE BALANCE HACES DE VIVIR EN OTRO PAÍS?

Me casé en el 2008 y nos fuimos a vivir a Barcelona dos años mientras yo hacía un MBA en el IESE, que es la escuela de negocios de la Universidad de Navarra. La vida de estudiante y más en una ciudad como Barcelona es espectacular. Después nos mudamos a Buenos Aires y ahí vivimos siete años. Ahí tuvimos a los chicos que son argentinos. Fue una etapa diferente, tener hijos lejos de la familia es más desafiante, tenés menos apoyo. Creo que esas experiencias que te sacan de tu zona de confort te hacen crecer mucho.

¿A QUÉ TE DEDICAS?

Después del MBA, que terminé el 2010, me largué a emprender y armé emprendimientos de e-commerce en varios paises de Sudamérica. Luego en 2016 me contrató una empresa americana, WeWork, para que le haga el desarrollo comercial en toda Latinoamérica. Y desde el 2020 asesoro a gestores de fondos inmobiliarios a desarrollar y operar sus activos inmobiliarios.

¿CÓMO ESTÁ COMPUESTA TU FAMILIA?

Estoy casado con Vero y tenemos dos hijos: Alexia de 12 y Máximo de 9 años. Los dos van al British. Y en la pandemia se sumó Morito, que es un Boston Terrier divino, que nos acompaña a todos lados.

¿CÓMO MANEJAS EL TEMA TIEMPO? ¿TRABAJO Y OCIO?

Ahora lo manejo muy bien, hago lo posible para no llevarme temas de trabajo a casa ni durante los fines de semana. Mi ocio principalmente se divide en hacer deporte y en programas familiares. Viviendo en Buenos Aires me costaba mucho más desenchufarme del trabajo. Es que todo va más rápido y te termina arrastrando y no te das cuenta. Además antes viajaba mucho por trabajo y eso también te desordena. Siento que acá en Uruguay hay un mejor balance entre el trabajo y la vida personal.

DE LO QUE CONOCES ¿CUÁL ES EL MEJOR LUGAR DEL MUNDO PARA VIVIR?

No creo que haya un mejor lugar definitivo, creo que hay mejores lugares para los diferentes momentos de la vida en el que estás. Para la etapa que estoy ahora, con hijos chicos y luego de vivir casi 10 años afuera, sin duda es Uruguay, por eso estoy acá. Ahora, para alguien más joven, sin hijos, la experiencia de vivir en otros países te aporta mucho. Para volver siempre hay tiempo. Y no descarto en otra etapa de mi vida estar viviendo en otro lado.

¿SOS UN SOCIO ACTIVO DEL CLUB?

No lo soy no. Es que no práctico ningún deporte de los que hay en el club. Me gusta ir a ver jugar a los equipos de rugby cuando juegan de local y cada tanto acompaño a mi hermano Gaby a jugar al tenis.

¿TE GUSTARÍA QUE  EL CLUB TENGA ALGO QUE NO TIENE?

No, para mi está bien así. Creo que el foco tiene que estar en el rugby, hockey y futbol, y en ese órden… jajajaa. Igualmente me parece que está bueno que haya otras opciones como las que ya hay: squash, tenis y ahora padel, pero sin perder el foco.

¡UN ABRAZO CHARLIE Y NOS VEMOS POR EL CLUB!

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